“[…] Mentira sobre mentira y cerrazón sobre cerrazón como modo de actuar de la Concejalía. A tal punto son abrumadores y desoídos los numerosos testimonios fotográficos que se ven a diario en las redes sociales, y que la CAL recoge en su sitio web, que en el Pleno de hoy se solicitará que se convoque una comisión no permanente para la elaboración de los nuevos pliegos de condiciones del contrato de limpieza, previendo ya el fracaso anunciado del nuevo contrato
CAL, 30 de junio de 2022
La Coordinadora Alicante limpia, al final de su Texto fundacional señala que: “[…] ha decidido trabajar por Alicante y revertir la situación mediante acciones y campañas para exigir al máximo responsable del Ayuntamiento, señor Barcala, y al concejal del área de Limpieza, señor Villar, así como a todas las personas integrantes de la corporación municipal de nuestra ciudad que cumplan y hagan cumplir tanto las ordenanzas como el contrato de limpieza”.
Hoy, 30 de junio de 2022, a pesar de las numerosas intervenciones de la CAL ante las autoridades locales, notas de prensa, charlas, denuncias en redes e intervenciones sobre el asunto solo podemos decir que no hay peor sordo que el que no quiere escuchar ni peor ciego que el que no quiere ver.
Pese a que en varias ocasiones el concejal Villar ha prometido públicamente reunirse con una delegación de la CAL siempre ha incumplido su palabra. Es muy lamentable, y vergonzoso, que un representante del gobierno local se niegue en rotundo a recibir a la CAL, mientras se le llena la boca hablando de participación ciudadana.
La escoba de platino recibida el pasado 15 de junio, falsamente anunciada en la propia web del Ayuntamiento como reconocimiento a la limpieza, es en realidad un premio a la campaña publicitaria titulada “Tú haces Alicante”.
Mentira sobre mentira y cerrazón sobre cerrazón como modo de actuar de la Concejalía. A tal punto son abrumadores y desoídos los numerosos testimonios fotográficos que se ven a diario en las redes sociales, y que la CAL recoge en su sitio web, que en el Pleno de hoy se solicitará que se convoque una comisión no permanente para la elaboración de los nuevos pliegos de condiciones del contrato de limpieza, previendo ya el fracaso anunciado del nuevo contrato pues a día de hoy, 30 de junio de 2022, no podemos sino constatar que la situación no ha mejorado y prueba de ello son las vicisitudes del Plan local de residuos de la ciudad aprobado recientemente y su supuesta “traducción” en forma de Pliego para un contrato de 8 años (¡hasta 2030 y más teniendo en cuenta las posibles prórrogas!) para la gestión del servicio de limpieza viaria y recogida de residuos urbanos. Un contrato que mantendrá prisionero a los dos próximos gobiernos, pero eso no importa porque bien es sabido que los concejales de Limpieza del partido del gobierno no repiten y no parece haber mucha camaradería entre ellos.
Las bases del contrato nacen viciadas en la medida en que no se respetan varios artículos de la Ley 7/2022, de 8 de abril, de Residuos y suelos contaminados para una economía circular. Los Servicios técnicos del Ayuntamiento no parecen haber aprendido nada de las (malas) experiencias pasadas, por lo que todo hace pensar que estamos dispuestos a continuar en las mismas condiciones, con menos garantías de resultados y más dinero de la ciudadanía gastado, sin contar con las multas que ineludiblemente, si la situación no se corrige, vamos a tener que pagar, pues, como ejemplo
1.- La limpieza viaria continúa con el mismo control sobre el trabajo realizado cuando la prioridad es medir la suciedad de nuestras calles para actuar mejor en la fuente.
2.- Se multiplican los puntos de suciedad asociados a los contenedores diseminados por toda la ciudad, cuando habría que reducir el número de puntos conflictivos potenciales.
3.- No existen requisitos de calidad de los productos de las recogidas selectivas previstas mientras se trata de una exigencia de primer nivel para garantizar su valorización o, por el contrario, hacer imposible su valorización.
Para el primer ejemplo, la insuficiencia de medios humanos de control se ha mencionado ampliamente en el contrato en curso. ¿Se va a multiplicar el número de inspectores en el futuro o qué soluciones se van a aplicar?
En el segundo caso, la contenerización generalizada no es ciertamente la solución, tanto más que, según la experiencia de otras ciudades, las soluciones puerta a puerta (individuales o colectivas) dan resultados mucho mejores y un mejor control de la calidad en la fuente.
Para el tercer ejemplo, la Ley 7/2022 es particularmente exigente respecto a la recogida de biorresiduos (que es la fracción más importante que debe recuperarse). El artículo 25.2 menciona la fecha de 30 de junio del 22 como plazo para las colectas de esta fracción y precisa incluso (art. 25.3) que los productores de biorresiduos comerciales e industriales deberán separarlos en origen sin que se produzca la mezcla con otros residuos para su correcto reciclado, antes del 30 de junio de 2022. Y a esto se añade (art 25.4): […] En el caso de los biorresiduos, el porcentaje máximo de impropios permitido será del 20% desde 2022 y del 15% desde 2027. Este porcentaje podrá ser reducido mediante orden ministerial. La superación de dicho porcentaje tendrá el carácter de infracción administrativa y será sancionable. […]
¡¡Hoy es 30 de junio de 2022!!
Por otra parte la CAL, en sus informes técnicos al respecto ha puesto de manifiesto ampliamente la laxitud que ha demostrado el Ayuntamiento de Luis Barcala con respecto a la explotación del CETRA y, en particular, del vertedero.
En el Pliego de las condiciones (2012) fijado para la UTE, la vida útil se estimaba en 37 años. Se ha abusado mucho de esta capacidad para admitir cantidades extraordinarias de residuos. Y esto, sin un verdadero control, lo que nos lleva hoy al anunciado colapso de este vertedero y, por lo tanto, a la necesidad de frenar drásticamente las llegadas de residuos foráneos en el sitio de Fontcalent y, por consiguiente denunciar las últimas decisiones tomadas en la Junta de Gobierno del 24 de mayo de 2022 en relación con la aceptación de la cuarta modificación del contrato de la UTE.