Informe de la CAL, 29 de octubre de 2020
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Recordemos que el Centro de Tratamiento y Eliminación (CETRA), puesto a disposición de la UTE, está constituido, según el art. 5.4.2.1 del Pliego, por:
- Una planta de compostaje y biometanización con tres naves industriales.
- Una planta de producción de electricidad de 2,8 MW.
- Un vertedero de inertes en uso con 125.000 m3 de capacidad disponible.
- Un vertedero de rechazos con 1.729.282 m3 de capacidad de los 1.337.130 m3 pertenecen a la celda 4 (por estrenar) y el resto celda 3.
- Una Planta de compostaje de poda y materia orgánica de origen vegetal.
El titular actual de la AAI 058/AAI/CV (Autorización Ambiental Integrada de la Comunidad Valenciana) otorgada en marzo de 2007 al Centro de tratamiento de residuos urbanos de Alicante es la mercantil Ingeniería Urbana S.A.
La autorización 058/AAI/CV se modificó en marzo 2012. La modificación correspondía a la ampliación del vertedero de residuos no peligrosos RNP con una 5ª celda; a la colocación de un tercer motor en las instalaciones de aprovechamiento energético del biogás, a la instalación de un horno crematorio de animales muertos así como todas infraestructuras necesarias para la gestión de la nueva configuración del vertedero.
Esta operación fue objeto de recursos ante el TSJ de la CV, el cual finalmente declaró, mediante sentencia de 30/06/2017, la nulidad de las resoluciones adoptadas.
El 21 de febrero de 2018, mediante resolución de la Dirección General del Cambio Climático y Calidad Ambiental, se anula la resolución de 21 de marzo de 2012 de la Dirección General de Calidad Ambiental relativa a modificación sustancial de la AAI número 058/AAI/CV.
En cuanto a la instalación de tratamiento, hay que hacer constar que su funcionamiento dista mucho de cumplir los requisitos de la Autorización Ambiental AAI, en particular de los dos objetivos clave para este tipo de instalación (art. 17.1 y 17.2 del PIRCV de 2013):
- Los valores anuales de rendimiento global de recuperación de materiales (excluida la materia orgánica) que entre 2014 y 2019 variaron entre el 4 y el 4,5%, cuando el requisito es de un 9% como mínimo.
- Los valores anuales de generación de rechazos no valorizables, que oscilan entre el 63 y el 66% sobre la entrada de residuos en la instalación de tratamiento, mientras que el requisito legal corresponde a un máximo del 44%.
Ninguno de estos dos parámetros se ha incluido en la lista de sanciones administrativas del capítulo 25 del Pliego. ¿Por qué?
Sin embargo, en la lista de incumplimientos muy graves (art. 25.5) figura el parámetro correspondiente al rendimiento del digestor.
En caso de que el valor del rendimiento nominal a lo largo de 1 mes sea inferior al 50%, se considera un incumplimiento muy grave. Esto significa que no ha transcurrido ni un solo mes del período 2014-2019 durante el cual el rendimiento haya superado el 50%.
Hoy, la patata caliente del tema corresponde al vertedero. Desde hace tiempo se han ignorado e incluso negado las reivindicaciones del vecindario de la zona ante las molestias provocadas por la instalación del CETRA.
A partir de los datos de 2018 y de 2019, según la Memoria anual de gestores de residuos, es posible seguir la evolución de la capacidad restante calculada sobre las cuatro celdas del vertedero de Fontcalent.
La situación, a partir de la entrada en actividad de la UTE, nos lleva a calcular según tres hipótesis:
- La referencia dada en el pliego sobre la capacidad inicial disponible es de 1.337.130 m3.
- La referencia corresponde a la modificación sustancial de la AAI y que incorpora una 5ª celda, por lo que la capacidad inicial se reduce a 1.214.085 m3.
- La referencia que corresponde al proyecto inicial y, por tanto, a la AAI de 2007, es decir, 1.842.896 m3.
Para el cálculo de la vida útil del vertedero, el volumen, el tonelaje mensual (densidad aproximada de 1 t/m3) es hoy más cercano a los 20.000 m3/mes que a los 15.000 m3 utilizados como referencia inicial. En 2019 se enterraron 241.821 toneladas de materiales.
Los plazos calculados sobre estas bases son:
- Caso 1: septiembre de 2021.
- Caso 2: marzo de 2021.
- Caso 3: octubre de 2023.
Sin comentarios sobre las fechas obtenidas ni sobre las consecuencias del comportamiento inaceptable de los responsables técnicos y políticos, incapaces de supervisar la gestión que se lleva a cabo en el CETRA.
En efecto, una investigación más detallada de las cifras de explotación del vertedero pone de manifiesto que no se ha tenido en cuenta la sentencia del Tribunal Supremo ni sus consecuencias. Lejos de reducir drásticamente las cantidades introducidas en los vertederos, como era lógico y recomendable, desde esa fecha, los tonelajes de materiales enterrados han aumentado considerablemente (¿en beneficio de quién?). Para tomar conciencia de esta situación, no hay más que comparar los datos de 2014 y de 2019. En 2014, el 72,6% de las 197.219 t de los materiales enterrados correspondieron a rechazos de la instalación de tratamiento mecánico biológico (TMB) del CETRA; en 2019, la proporción de rechazos producidos en el CETRA fue del 38,9% de las 241.821 toneladas enterradas.

Desde 2017, se constata que más de la mitad de los materiales introducidos en el vertedero no han sido objeto de ninguna fase de pretratamiento en el TMB del CETRA.
La anomalía de la situación queda expuesta por el análisis comparativo de la situación que se registró en 2018 en las cinco plantas de Tratamiento de la provincia de Alicante. Un análisis basado en la relación entre las cantidades de materiales enterrados en los vertederos y los residuos recibidos en las instalaciones de tratamiento correspondientes:


Alicante es la única instalación en la que los productos enterrados en el vertedero lo están en una proporción muy superior a la entrada en el CETRA. Con un promedio del 80% para las otras cuatro instalaciones, la diferencia respecto al 155% de Alicante corresponde a una cantidad adicional de más de 110.000 toneladas que se destinan al vertedero de Fontcalent. En 2019, la proporción se mantuvo en el 151%.
Todo esto nos lleva a concluir que estamos ante una situación inaceptable e imposible. Nuestro Ayuntamiento se enfrenta hoy al hecho consumado de tener que proceder a la ampliación del vertedero hasta el punto de que el paso a una quinta celda debería producirse entre marzo y septiembre de 2021.
Sin embargo, tras el rechazo de la modificación de la Autorización (AAI) para la realización de la extensión de una 5ª celda, en lugar de tomar medidas drásticas para limitar los aportes, constatamos el enterramiento de importantes cantidades de materiales no derivados del CETRA.
En resumen, una situación en completa oposición con la argumentación del Tribunal Superior de Justicia de 2017, que dio lugar a la anulación de la modificación sustancial de la autorización ambiental integrada correspondiente al proyecto de realización de una 5ª celda.
Además, hemos de recordar que la decisión del TSJ se tomó sin tener en cuenta siquiera todos los motivos de impugnación planteados en el recurso presentado en 2013.
Hoy se ha de tener en cuenta que la 5ª celda prevista en el proyecto presentado para la modificación sustancial de 2012 correspondía a un volumen de 3.111.180 m3. Esta capacidad de almacenamiento de residuos últimos resulta desproporcionada con respecto a la producción de residuos que se estima para los próximos años. La causa es la aplicación de las legislaciones actuales, como el PIRCVA 19, y de futuras leyes que conllevarán importantes modificaciones para los ciudadanos y para las infraestructuras locales.
Las necesidades actuales de la población de Alicante pueden limitarse a un máximo de 120.000 m3/año y este volumen debería reducirse a unos 20.000 o 30.000 m3/año en 2035, año en el que los objetivos de eliminación se reducen a un 10% de la producción de residuos urbanos.
Estos datos plantean varias cuestiones en cuanto al desarrollo de los hechos y de las actuaciones futuras:
- ¿Sobre qué bases técnicas se decidió la apertura del mercado en un primer momento a residuos foráneos y posteriormente a residuos procedentes del “tratamiento mecánico de otras plantas” (¿y cuáles?).
- ¿Qué controles se han llevado a cabo y qué instrucciones se han dado para limitar las aportaciones internas y externas con el fin de garantizar una vida útil suficiente del vertedero de Fontcalent?
- Aportaciones internas (desde el TMB): prácticamente la mayoría de las cantidades que salen de la operación de compostaje deberían ser objeto, según el Pliego, de una valorización en forma de compost, más bien “material bioestabilizado” utilizando la terminología actual.
- Aportaciones externas: tierras de cobertura del vertedero; productos que entre 2018 y 2019 pasaron del 15% a más del 25% del total de los residuos que entraron en el vertedero, es decir, se pasó de 67.000 t a 69.000 t, es decir, el equivalente a los residuos salientes de la planta TMB.
En 2014 se estaba por debajo de las 18.000 toneladas. Una buena gestión permite mantener la función de cobertura limitando la proporción de estos productos, que resultan ser también residuos del sector tratamiento de los residuos de construcción, entre un 10 y un 15% . ¿Cuáles son las implicaciones económicas de esta medida?
- Aportaciones externas: otros residuos procedentes del tratamiento mecánico de otras plantas. Este tipo de materiales surge tras la reducción de los residuos foráneos y no parece haber sido objeto de ninguna toma de decisión por parte de nuestras autoridades, como es el caso de los residuos foráneos procedentes de planes zonales cercanos a Alicante. A falta de información en las memorias anuales, su procedencia podría corresponder a instalaciones de tratamiento de construcción y demolición para las que se carece de información sobre la legalidad de la explotación y, por consiguiente, sobre su control oficial. De 2017 a 2019 este material supuso entre 24.000 y 28.000 toneladas al año. También en este caso, hay que preguntarse: ¿qué consecuencias económicas tiene la utilización de un volumen nada desdeñable de la capacidad del vertedero?
- Presentación urgente de un informe completo sobre el vertedero de Fontcalent, incluyendo una exacta e indispensable cubicación de las cuatro celdas del vertedero de Fontcalent. En relación con esta situación, ¿cuáles son las acciones previstas?