Informe de la CAL, 27 de noviembre de 2020
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La planta de metanización está integrada en la cadena del tratamiento mecánico biológico (TMB) de los residuos domiciliarios (RDs).
Las funciones de la metanización son, esencialmente, la valorización energética de la materia orgánica fácilmente fermentable contenida en los RDs, así como su estabilización por vía anaerobia, es decir, en ausencia de oxígeno, lo que reduce considerablemente las emisiones de gases de efecto invernadero y también los malos olores cuando estos residuos orgánicos fermentan al aire libre.
Sin una recogida selectiva eficiente, la instalación del CETRA recibe casi el 90% de la totalidad de los deshechos los alicantinos en forma de una mezcla de materiales compuesta por alrededor del 40% de restos orgánicos con un alto contenido de humedad.
El material que se transporta a la planta de metanización se separa en la primera fase de tratamiento. Un tromel o criba rotatoria (pincha las bolsas), que posee una rejilla, fracciona los residuos en función de su tamaño. La fracción de 0 a 40 mm que cae por los agujeros de la rejilla constituye la fracción pasante de RDs y se trata, fundamentalmente, de materia orgánica con impurezas.
Un sistema de dosificación y alimentación lleva los materiales a una bomba especialmente adaptada, comparable a las bombas utilizadas para el hormigón. Este equipo es verdaderamente importante porque permite garantizar a la vez la introducción del material «fresco», la calefacción, y la recirculación del lodo muy pastoso que se introduce en el corazón del sistema: el biodigestor.
El biodigestor es un reactor biológico, constituido por un cilindro vertical cerrado, es decir, sin de oxígeno. En su interior se desarrollan bacterias que degradan la materia orgánica, y la temperatura interior supera los 50oC. El biodigestor, con una capacidad útil de 2.650 m3, permite la transformación de parte de la materia orgánica de los residuos, la parte más fácilmente fermentable —y también la que genera los peores olores— en una treintena de días. Este proceso requiere una mezcla constante de la masa, lo que se hace recogiendo la materia del fondo del digestor y, a través de la bomba, transfiriéndola hasta la parte superior del mismo. Una interrupción de esta operación durante varios días pone en peligro el proceso de digestión y puede tener graves consecuencias para la explotación de la instalación.
Durante este proceso se produce una mezcla de gases, denominada biogás, que consta principalmente de metano (CH4) y dióxido de carbono (CO2). El biogás obtenido de los residuos es un combustible renovable con un balance neutro en cuanto a emisiones de CO2. Este tipo de combustible es una alternativa «verde» a los combustibles obtenidos de las fuentes fósiles tradicionales, como el petróleo y el carbón. El biogás producido se integra en la red de captación del biogás que se extrae del vertedero y se valoriza en la planta de producción de electricidad de 2,8 MW del sitio de Fontcalent.
El digesto, el otro producto resultante del proceso de la biodigestión, se extrae periódicamente y se incorpora, dosificadamente, al residuo de la fracción de tamaño entre 40 y 80 mm derivado del tromel de la primera fase de tratamiento. Esta mezcla se convertirá en abono en la nave cerrada de fermentación.
Funcionamiento de la instalación
La puesta en funcionamiento de la instalación de metanización data de 2008. En 2012, momento de la redacción del pliego de condiciones del contrato aún estaba en una fase de puesta a punto bastante delicada.
El dimensionamiento del constructor de la planta (DRANCO) previó una capacidad de tratamiento de 30.000 toneladas/año. Por otra parte, el pliego hace referencia a la cantidad obtenida en 2011, aproximadamente unas 9.700 toneladas, y así, el artículo 14.2.- Planta de metanización y digestor du pliego establece: “El rendimiento en 2011 ha sido de 150 m3/h de un biogás de mucha calidad (40% CH4) y se ha usado como combustible en los motores que mueven los generadores que producen electricidad. Los licitadores presentarán propuestas para incrementar el rendimiento dado que el rendimiento nominal es de 600 m3/h.” y, más lejos: “Se establecerán penalidades para rendimientos inferiores al rendimiento nominal o rendimiento propuesto por el contratista.”
El análisis de los datos técnicos a partir de las memorias técnicas anuales oficiales (¡cuando estén disponibles!) permite confirmar que la metanización no funciona.
Por otra parte, esta situación podría ser objeto de penalidades (incumplimientos muy graves) que, según parece, jamás se han aplicado. 550 t, 140 t y 143 t “tratados” en 2014, 2015 y 2016.
Esta situación tiene como consecuencia un balance energético catastrófico y una sobrecarga de materia orgánica en la fase de compostaje.
Gases de efecto invernadero
El biogás es el producto final de la descomposición bacteriológica del carbono orgánico degradable presente en los residuos, formados principalmente por metano (CH4) y dióxido de carbono (CO2).
El metano es un gas con un potente efecto invernadero que posee un potencial de calentamiento mundial entre 20 y 25 veces superior al del dióxido de carbono (CO2). En España, los vertederos representan el 3% de la producción de gases de efecto invernadero.
Por lo tanto, la metanización representa una operación interesante para la reducción de la materia orgánica de los RDs, pues el biogás extraído está bajo control y se puede valorizar energéticamente en buenas condiciones.
La materia orgánica restante contenida en el digestado se composta. La operación de compostaje consiste en la descomposición biológica aerobia y la estabilización de la materia orgánica bajo condiciones que permitan el desarrollo de temperaturas de entre 50 y 70 oC. De esta forma se obtiene un producto final estable, libre de patógenos y semillas que tiene un valor en agricultura, jardinería o venta a particulares y empresas.
Nota: Hay que tener en cuenta que una parte de la materia orgánica mezclada en los RDs no puede seguir esta cadena de tratamiento «metanización-compostaje» debido al grado de contaminación de la mezcla para uso agrícola. Para reducir los volúmenes de esta mezcla, se puede utilizar el compostaje: descomposición biológica y evaporación del agua por la reacción bacteriana exotérmica. La finalidad de esta cadena de tratamiento es el vertedero.
Importante: en el vertedero se dan las condiciones anaeróbicas y, por lo tanto, la liberación de gases de vertedero: metano (CH4), dióxido de Carbono (CO2) y otros gases contaminantes, peligrosos y potencialmente malolientes. Se trata de gases que se generan durante muchos años y que los dispositivos de captación de los vertederos dejan escapar con demasiada frecuencia, y en grandes cantidades, a la atmósfera.
Los gráficos muestran, por una parte, un ejemplo de las condiciones ideales de recuperación del gas (cerca del 63%) durante la operación y, por otra, la instalación de dispositivos de recuperación en la fase final de la operación.
En el caso del vertedero del CETRA, el artículo 16.2. -Desgasificación del vertedero RNP- estipula: “Todas las celdas que componen el vertedero de RNP se desgasificarán a medida que se vayan colmatando, haciendo los pozos de extracción suficientes para extraer el biogás […]”. Las indicaciones del número de chimeneas operativas que figuran en las memorias anuales reflejan una situación correspondiente al segundo gráfico.
En cuanto a la valorización del biogás (metanización + vertedero) producido en la planta de producción de electricidad, el balance es el siguiente:
Las memorias anuales, sin embargo, no mencionan los volúmenes de biogás utilizados por la planta de producción de electricidad o eliminados por la antorcha. Hay que tener en cuenta que el Pliego estimaba un potencial de producción de energía eléctrica de 15.000.000 kWh/año, valor que nunca se ha alcanzado.
Según el pliego, la planta de producción de electricidad disponía de 3 grupos generadores (art. 16.3). El pliego también incluía una suma de dinero de 386.942,51 € para reforzar la línea de Iberdrola (art.4.2.3. Inversiones nuevas del contrato 2012). Hoy en día, las predicciones de generación eléctrica no se han cumplido, el refuerzo de la línea no se ha realizado y uno de los 3 grupos generadores ha sido retirado de la planta.
En este contexto, un cálculo realizado sobre la base de un funcionamiento óptimo de la metanización, alimentado por biorresiduos de calidad nos da una producción ideal anual de 9.000.000 kWh (30.000 t, 150 m3/t), a los que hay que añadir la proporción de energía producida únicamente por los gases del vertedero.
Comentarios
La recogida representa el primer tratamiento al que se somete el residuo municipal (Cecchi et al., 2003), y tiene una influencia decisiva en las características del material, en la configuración de las etapas de tratamiento posteriores y en su eficiencia.
La eficiencia en la clasificación y separación de los residuos orgánicos en una cocina del domicilio particular de la ciudadanía, es muy superior a la de cualquier sistema de alta tecnología que deba realizar esta separación a partir de los residuos mezclados o de la fracción resto.
Las diferentes características de la fracción orgánica, en función de su origen o del método de recogida y selección, afectan al contenido de materia orgánica biodegradable, al potencial de producción de biogás y al contenido de materiales impropios. Estas características afectan también al balance económico de las instalaciones de la gestión de los residuos.
El pequeño esfuerzo individual en la separación domiciliaria y el esfuerzo institucional en su recogida selectiva se traducen en una mayor contribución energética renovable, una menor emisión de gases efecto invernadero y una mayor simplicidad en el proceso de tratamiento.
Evidentemente, esto debe ir acompañado de campañas de información y de sensibilización ciudadana sobre cómo y porqué hacer esta separación en el domicilio así como informar ampliamente de los resultados y los beneficios obtenidos.
Así se podrán satisfacer los objetivos de recuperación y valorización y pasar de una economía lineal a una economía circular, recordando que:
· La economía lineal, la utilizamos aún hoy, está basada en un sistema simple y muy perjudicial para el medio ambiente y para nuestra propia salud. Se podría definir mediante tres grandes conceptos: producir, consumir y tirar.
· La economía circular es un modelo de producción y consumo que implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para crear un valor añadido. De esta forma, el ciclo de vida de los productos se extiende. La economía circular también se define mediante tres grandes conceptos: reducir, reutilizar y reciclar.
Preguntas
1.- Las aspiraciones de un aumento sustancial de la producción de electricidad no se han cumplido. En el capítulo 6.- Valorizaciones en el CETRA del anexo 8 del pliego, se menciona: “Los datos y cálculos son a título meramente informativo, por lo que en ningún momento el Contratista podrá fundamentarse para nada en los mismos para hacer reclamaciones económicas al Ayto.”.
Sin embargo, el primer modificado del contrato habría permitido que la UTE se beneficiara de una compensación financiera por un hipotético lucro cesante. ¿Qué ocurre y sobre qué base se ha calculado dicha compensación?
2.- ¿Qué podría decirnos sobre la situación descrita en este texto respecto a la gestión de la materia orgánica en la cadena de TMB y en el vertedero, así como de los resultados globales, muy insuficientes, del CETRA detallados en el comunicado 3[1] de la CAL?
Nota: el rendimiento global de recuperación de materiales se sitúa entre el 4 y 4,5 %; la generación de rechazos no valorizables entre el 63 y el 66%; y entre un 150 y el 155% los residuos que llegan al vertedero en relación con los residuos entrantes a la cadena del TMB).
3.- ¿Qué medidas se van a adoptar para remediar esta situación inadmisible y en qué plazos?
4.- ¿Qué intervenciones se han realizado para mejorar la calidad de los productos a tratar?
5.- ¿No es hora de darse cuenta de que cualquier intervención en la cadena de tratamiento no puede ser más que un remiendo y no una solución final?
6.- Hoy, con el anuncio de un inminente impuesto sobre los residuos que va a gravar el depósito en vertedero de hasta 40 euros por tonelada, ¿no sería el momento de revisar la gestión de los residuos urbanos de nuestra ciudad de Alicante y desde el origen de su producción?