“[…] Cuando se señala la recogida puerta a puerta, meten la cabeza bajo tierra y compran otra tanda de contenedores como si, ahogando la ciudad en contenedores de colorines, la recogida selectiva fuera a mejorar. Sr. Villar: esto, por ser suaves, es pensamiento mágico”
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CAL, 21de noviembre de 2023
El pasado día 13, D. Manuel Villar, concejal de medioambiente del Ayto. de Alicante, realizó unas declaraciones en la entrevista con D. Carlos Arcaya para la Cadena SER que nos obliga a puntualizar una serie de cuestiones sobre sus afirmaciones.
Preguntado por el por qué y el para qué de los contenedores marrones (conocidos como 5º contenedor para la recogida de la materia orgánica), afirma el concejal que ‘para cumplir la ley’ —una ley, sin embargo, que no ha tenido empacho en saltarse en el plan local de residuos (motivo por el que fue denunciado por la CAL ante el comité de peticiones del Parlamento europeo y que aún sigue adelante)— y añade que ‘puesto que hay que separar, no queda otra que poner contenedores’. Está claro que el concejal no es experto en gestión de residuos y, quizás por ello, y porque no le han asesorado adecuadamente, resulta muy difícil seguir su razonamiento. Ya se sabe que lo que tú no entiendes no puedes explicárselo a los demás.
Habló de contenedores de recogida selectiva de materia orgánica que van a estar abiertos unas horas y cerrados otras. ¿Por qué?: “Para ponérselo fácil a la ciudadanía”. Por esa regla de tres, dejemos las joyerías abiertas unas horas para ponérselo fácil a los ladrones.
¿Por qué decimos esto que puede parecer una salida de tono sin serlo? Por la sencilla razón de que un contenedor abierto —dejando aparte la nula campaña informativa, no ya de la recogida de materia orgánica sino de cartones, vidrios y envases ligeros que se ha hecho desde 2019 que gobiernan los populares y que no está, ni por asomo, resuelta en Alicante— hace de todo punto inviable que el objetivo de esos contenedores se cumpla.
La ciudadanía que separa —y habría que averiguar qué tanto por ciento— lo hace mal, a juzgar por los llenados del contenedor gris (resto), y eso lo sabe desde el barrendero hasta el edil Villar, porque los informes del CETRA (por mucho que se maquillen, que se maquillan) señalan altísimos niveles de impropios en todas las recogidas selectivas.
Aquí tenemos una muestra de la recogida de un contenedor de azul (papel) lleno de plástico y de un contenedor verde (vidrio) con plásticos y electrodomésticos.
Puede estar orgulloso el Sr. Villar de su labor de concienciación ciudadana y de la negativa a aumentar el número de educadores medioambientales (6 o 7 en la actualidad para una población que roza los 350.000 habitantes) que, a la vista está, no hacen falta. Sin comentarios.
A estos despropósitos hay que añadir que los últimos contenedores grises adquiridos llevan un precioso cartel que reza: “ORGÁNICO Y RESTO”. Ahora hay que explicar a la población que a ese letrero no hay que hacerle caso y que la materia orgánica (se ha preguntado el Sr. Villar si la gente comprende el concepto, ¿por cierto?) va al contenedor marrón, aunque lo que se lee es que va al gris…
A partir de este momento la entrevista entra en caída libre y el Sr. Villar, cual monologuista, nos deleita con una perla tras otra. Calificar las afirmaciones del máximo responsable de la gestión de los residuos como inadmisibles es quedarse muy corto. Veamos algunas de esas perlas: “La única manera de separar es mediante una red de contenedores”.
Lo cierto es que semejante afirmación es dificil de superar porque parece que, hasta el momento, en el que no se llega ni de carambola a los mínimos porcentajes de separación exigidos por la legislación en vigor, se está realizando la recogida con globos sonda.
Sr. Villar: el sistema de recogida selectiva que claramente no sirve es el que usted se empeña en mantener: contenedores y más contenedores.
Añade nuestro edil que estos nuevos contenedores (además de que estarán abiertos y cerrados a ratitos, como ya hemos señalado) tendrán un sistema de apertura inteligente. El sistema de apertura inteligente que tienen los pocos contenedores de recogida de materia orgánica que aún sobreviven, recopilan la información de que yo, Pepito Pérez, he abierto el contenedor a las 15:40, pero no saben (desconocemos si realiza el pesaje) lo que he introducido en el contenedor, y resulta que esta información —qué y cuánto— es crucial para poder aplicar los descuentos de los que habla sin concretar el edil, porque ni sabe, ni se ha planteado saber, el complejo mecanismo que hay que implementar de manera inmediata para que, cuando la ley obligue, se pueda aplicar con rigor el principio que recoge la ley: “quien contamina paga” del que habla sin mencionarlo el concejal Villar.
Si se permite que haya personas que utilicen el contenedor en horario libre, es de sentido común —ese que tanto falta en la Concejalía— que seguirán apareciendo todo tipo de impropios. Es más, incluso usando la tarjeta, pues la aplicación —según lo que ha perfilado el Concejal— sabe quién abre el contenedor y se supone que también a qué hora se abre, pero nada ha mencionado sobre cómo se va a saber qué y cuánto introduce ese usuario en el contenedor como ya hemos indicado. El Sr. Villar solo habla de que el Ayuntamiento va a saber que hemos utilizado el contenedor.
Afirma, a continuación, que se va a reducir la tasa de residuos a quien use la llave porque esto se hace ‘no con afán de fiscalizar’ ¡Insuperable! A ver, Sr. Villar, un mínimo de coherencia: si no fiscaliza qué y cuánto se introduce en el contenedor difícilmente va a ser posible reducir la tasa.
¿En qué cabeza cabe que si un usuario —por desinformación, ignorancia o porque le parece bien—, utiliza la llave para introducir en el contenedor de orgánica plásticos o cartones o simplemente la basura que debería ir al contenedor gris se le va a reducir la tasa de basura? ¡Todo el mundo querrá utilizar la llave por el anuncio de ver reducida la tasa! Pero de ahí a que se introduzca lo que corresponde y que la separación se realice correctamente va un abismo, Sr. Villar.
He aquí el interior de un contenedor marrón (con apertura inteligente) situado en el barrio de Raval Roig. Recordemos, que en los contenedores marrones es obligatoria la utilización de bolsas compostables para desechar la materia orgánica, además de que nada que no sea orgánico se debe introducir. En la foto vemos todo un compendio de materiales excepto materia orgánica (plásticos, papel, envases…).
¿Tiene respuesta para esto el Sr. Villar o los técnicos del Ayuntamiento? No, por supuesto que no, porque no saben lo que se traen entre manos. Su prepotencia es mayor que su ignorancia.
Sabemos, como señalan los expertos de medio mundo, España incluida, que el único sistema de recogida efectivo para obtener los porcentajes de separación, reciclaje y reutilización es el puerta a puerta (o modelos similares), un modelo necesario para los expertos que espanta a los políticos por lo que pocos se atreven a acometer.
En Alicante, tanto los responsables como los técnicos —anclados en modos de los años 1970—, no sólo no se lo plantean sino que cuando se señala la recogida puerta a puerta meten la cabeza bajo tierra y compran otra tanda de contenedores, como si ahogando la ciudad en contenedores de colorines la recogida selectiva fuera a mejorar. Sr. Villar: esto, por ser suaves, es pensamiento mágico.
Por todo ello, a la CAL le resulta muy sorprendente que un Ayuntamiento dispuesto a contratar, sin empacho y pagando cifras astronómicas, a un equipo de expertos (que, de facto, formará un gobierno paralelo), y una Concejalía que no tiene la capacidad técnica para redactar un plan local de residuos —motivo por el que tuvo que contratar a una empresa por el módico precio de 130.000€—, no se hayan planteado ‘externalizar’ la implantación del sistema de recogida puerta a puerta. Vista la deriva que lleva esta Concejalía, nos ahorraría muchísimo dinero (y tiempo, estando como estamos en situación de emergencia climática aunque, de facto, el equipo de gobierno lo niegue), puesto que todo lo que se está invirtiendo en contenedores, propaganda y cerraduras inteligentes no va a modificar ni un ápice el porcentaje de impropios (aunque se sigan maquillando las cifras). Y eso lo veremos muy pronto.
Respecto a la mención de los hosteleros que, según el Sr. Villar, ya se está trabajando con ellos, habrá que recordarle que desde 2019 existe la obligatoriedad de implementar la red HORECA de recogida selectiva (red para HOteles, REstaurantes y CAfeterías). Repetimos: desde 2019 (Decreto 55/2019. Art. 24), fecha en la que el Sr. Villar ya era responsable del área de Medio Ambiente y Limpieza, por lo que dentro de poco se cumplirán 6 años en los que desde esa Concejalía se lleva incumpliendo esta obligación.

Trabajador de un conocido y antiguo restaurante de Alicante, «separando cartones en el contenedor azul a las 12 de la mañana, como marcan las ordenanzas y se aprecia en la imagen». Sin comentarios.
Hemos dejado para el final uno de los mejores titulares que nos ha dado el edil de medio ambiente, y que no tiene desperdicio: “Alicante no incrementará su tasa de basura a medio plazo”. Sr. Villar, usted tendrá que incrementar la tasa de basura cómo y cuando marque la ley, no cuando a usted le parezca bien. Le recordamos que la ley 7/22 ya establece en su artículo 11 que los costes de la gestión de los residuos serán abonados en su totalidad por el productor inicial de los residuos y, según usted mismo afirma al inicio de la entrevista, en Alicante se abona solo alrededor de un 30% del coste total por lo que, como ya ha señalado la CAL, la tasa se tendrá que multiplicar por tres o por cuatro. Entendemos que lo quiera ocultar —ocultar las verdades es norma de la casa— porque no es una medida popular.
Además, hemos de recordarle también que todo lo relativo a los Ayuntamientos está igualmente explicitado en los puntos 3, 4 y 5 del artículo antes citado de la ley estatal, lo que tampoco parece afectar al concejal, lo que nos lleva a pensar, a priori, que desde esa Concejalía se va a seguir obviando la ley como ya han hecho con el Plan local de residuos.